Este microtaller pretende reflexionar sobre la ética del fotógrafo. Las fotografía acaba influyendo en nuestra identidad y la concepción de los demás, y por lo tanto, como fotógrafos podemos perpetuar o cambiar estereotipos. A la hora de retratar a otra persona, en concreto a las mujeres, o incluso en el autorretrato como mujer, ¿cómo podemos plantearlo sin caer en esquemas que repitan roles machistas? 

El exceso de imágenes de mujeres tanto en la historia del arte como en nuestra cotidianeidad ha creado unos estándares que a menudo ni nos cuestionamos a la hora de retratar y que repetimos sin ser críticos desde una perspectiva feminista. Desde aquí, plantearemos el debate de por qué esas imágenes consolidan esquemas cisheteropatriarcales. 

Mediante el análisis y comparación de proyectos fotográficos (principalmente desde los años 90 hasta la actualidad), plantearemos nuevas nociones de mujer, de belleza, tabués, miedos y funciones sociales que evidencien cómo hay muchas otras formas de representar a la mujer y que habitualmente no vemos, ofreciendo líneas y planteamientos que lxs fotógrafxs podrán incluir en su dinámica artística.

En el análisis de estos trabajos, se tendrá en cuenta la relación del artista con la fotografiada, es decir, las razones que le llevan a fotografiarle, la manera en que elige hacerlo y las dinámicas de poder que se generan por ambas partes.